En una carta exfuncionarios del Ministerio de Salud expresan su preocupación por la crítica situación que atraviesa el sistema de salud en Colombia. Advierten que la escasez de recursos no sólo restringirá aún más la atención médica y los tratamientos, sino que también impactará el suministro de medicamentos a los ciudadanos, afectando directamente a aquellos que buscan acceder a tratamientos específicos.
Los firmantes resaltan que el aumento del 12,01% establecido para la Unidad de Pago por Capitación (UPC) en 2024 es insuficiente y no se basa en la información real del consumo de los afiliados al sistema. Además, señalan que este ajuste se distancia de las necesidades evaluadas por expertos, quienes proponían un incremento del 15%.
En la misiva, los exministros cuestionan decisiones que, según ellos, podrían llevar al colapso del sistema de salud, como la falta de claridad en la construcción de Centros de Atención Primaria en Salud y la demanda presentada por el Ministerio de Salud contra 21 EPS. Critican el nombramiento del nuevo presidente ejecutivo de la Nueva EPS, Aldo Cadena, y destacan que estas acciones desvían la atención de la responsabilidad de la Superintendencia Nacional de Salud.
El grupo advierte que, a pesar de las advertencias sobre la desfinanciación del sector, las decisiones actuales parecen enfocarse en “destruir lo construido durante tres décadas en el sistema de salud”. Con respecto a la propuesta de reforma a la salud, los exfuncionarios argumentan que no prioriza a los pacientes y podría fomentar el clientelismo y la politiquería en la gestión de recursos públicos.
En un tono crítico, los exfuncionarios concluyen que las decisiones gubernamentales buscan imponer una reforma que no aborda los verdaderos desafíos del sistema de salud y que ha sido objeto de críticas fundamentadas. Aseguran que seguirán monitoreando la situación y alertando sobre cualquier riesgo que pueda comprometer el derecho a la salud y el bienestar de los ciudadanos colombianos.
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