La ganadería industrializada es una de las actividades que impulsan la crisis climática, según advierte un nuevo estudio publicado en la revista Animals. El análisis, titulado «El objetivo ausente: por qué la ganadería animal industrializada debe estar en el centro de la agenda climática», concluye que la reducción de la producción ganadera y la adopción de sistemas alimentarios basados en plantas son esenciales para cumplir los objetivos climáticos globales.
De acuerdo con BusinessCol, el informe sintetiza 47 estudios internacionales y destaca que la ganadería ocupa más del 80,0% de las tierras agrícolas a nivel mundial, aunque solo aporta el 18,0 % de las calorías y el 37,0 % de las proteínas consumidas. Investigaciones globales citadas en el estudio indican que este sector contribuye con entre un 12,0 % y un 20,0 % de todas las emisiones de gases de efecto invernadero anualmente.
Los autores instan a que los marcos climáticos globales, como las cumbres del clima, integren objetivos claros para reducir la producción y el consumo de productos animales. Fernanda Vieira, coautora del estudio y miembro de Sinergia Animal, comentó que las granjas a escala industrial son un “motor profundo” de pérdida de biodiversidad, deforestación y cambio climático, y que, sin abordar este sector, la posibilidad de lograr un progreso significativo en las metas de sostenibilidad seguirá siendo inalcanzable.
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