En junio, la inflación en Colombia alcanzó el 7,18%, según cifras del Dane, impulsada por el aumento en el precio de los arriendos, que representan el 25% del índice de precios al consumidor (IPC). Este incremento ha llevado al presidente Gustavo Petro a considerar una posible intervención en el mercado inmobiliario para frenar la especulación de precios. Sin embargo, esta propuesta ha generado controversia entre los actores del sector de acuerdo con el diario La República.
Mónica Higuita, presidenta de la Junta Directiva de la Cámara Colombiana Inmobiliaria, advirtió que la intervención podría reducir la rentabilidad y aumentar el riesgo para los inversionistas, afectando la valoración de los activos y la estabilidad del mercado. Similarmente, Lesly Posada, gerente comercial de Fincaraíz señaló que, aunque la especulación es un problema en ciudades como Bogotá y Medellín, un control de precios podría disminuir los ingresos por alquiler y desincentivar la inversión en nuevas construcciones, agravando la falta de acceso a vivienda.
Luis Aurelio Díaz, presidente del Grupo Oikos, argumentó que un control de precios desestimularía completamente la inversión y que la especulación es un fenómeno cíclico que se estabiliza con el tiempo. Díaz también destacó que las reglas tributarias en Colombia, como la ganancia ocasional, desincentivan la inversión en vivienda, comparando la situación con Estados Unidos donde las condiciones son más favorables para los inversores.
Las empresas del sector insisten en la necesidad de un diálogo con el Gobierno Nacional para lograr un entendimiento mutuo y la implementación de políticas equilibradas que promuevan tanto la accesibilidad a la vivienda como el desarrollo sostenible.
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