Durante el 2015, el sector se ha enfrentado a diferentes dificultades que desencadenaron en un mal momento para esta agroindustria. A mediados del año, la plaga conocida como la pudrición del cogollo generó pérdidas superiores a los $950.000 millones para los agricultores. Además, la caída en los precios de los commodities, entre ellos los aceites, acelerada por la baja en el crudo, afectó el negocio exportador. Finalmente, la intención por parte del Gobierno de reducir la mezcla de etanol y biodiesel en los combustibles, genera expectativa acerca de lo que le espera al sector.
Colombia es el cuarto productor de aceite de palma en el mundo detrás de Malasia, Indonesia y Nigeria y es además el primer productor en Latinoamérica aportando un poco más de 30% del total de la producción en este continente. A nivel nacional los principales actores del mercado se ven conformados por:
Estados Financieros con corte a diciembre de 2014 (datos en millones de pesos)
A pesar del mal momento que experimenta el sector, el total de hectáreas sembradas de palma ha continuado con su tendencia creciente, retomando los altos niveles de crecimiento que llevaba hasta 2013. Según informa la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma), a octubre de 2015 existían 466.185 hectareas sembradas de palma, de las cuales el 81% se encontraba en producción y, el restante, en proceso de desarrollo. Sin embargo, desde el 2011, la cantidad de hectáreas sembradas de palma en desarrollo ha presentado un comportamiento decreciente, pasando de una participación del 32% en el total de área sembrada al 19%, cifra preocupante y desalentadora para el futuro del sector.
En términos de demanda local continúa la tendencia decreciente, pues las 643.600 toneladas demandadas entre enero y septiembre de 2015 equivalen a una caída del 5% respecto al mismo periodo en el año anterior. Tal comportamiento es explicado por la disminución en las ventas al segmento de aceites y grasas, del 17%, debido a la menor demanda de aceite de palma local por parte de los industriales, pues lo sustituyeron por aceites de palma y de soya crudos importados, aprovechando las condiciones preferenciales de los TLC, particularmente el de Estados Unidos.
Dadas dichas condiciones preferenciales, la industria local ha importado un considerable volumen de aceite de soya, adquiriendo grandes inventarios del mismo y conllevando a la caída de las compras de los segmentos de alimentos concentrados que se abastecen de aceite de soya, y de jaboneros que están sustituyendo la palma por sebo animal.
Fuente: Fedepalma
No obstante, la demanda de biodiésel ha aumentado cerca de 6.000 toneladas debido al crecimiento en consumo de combustibles en el país, mitigando, en cierta forma, el mal comportamiento de las ventas a la industria de aceites comestibles.
Adquiera el informe completo del Sector Aceites y Grasas aquí.
Sectores relacionados: Combustibles, Azúcar y Etanol, Café, Arroz, Cereales.
Para suscribirse y recibir diariamente la actualidad informativa del sector de su interés, contáctenos.
