La Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia ha alertado sobre las posibles consecuencias negativas de disminuir la proporción de biodiésel en el diésel, que surgió como propuesta para mitigar alzas del precio del ACPM. Lo anterior, podría tener efectos adversos tanto en el logro de los objetivos ambientales del país como en varios aspectos cruciales de la economía y la calidad de vida.
Según La República, en Colombia, actualmente el biodiésel representa el 10% de la mezcla de combustible diésel. Si se reduce esta mezcla, podría aumentar el consumo de diésel fósil, contrarrestando los esfuerzos por emplear fuentes de energía más ecológicas. De igual manera, los vehículos de carga podrían experimentar costos de mantenimiento más elevados debido a la pérdida de los beneficios lubricantes y de rendimiento del biodiésel.
La República manifestó que, en este escenario, Ecopetrol tendría que importar 17 millones de galones adicionales de diésel, lo que aumentaría la presión sobre la tasa de cambio y la inflación. Lo anterior, podría costarle al país hasta $150.000 millones al mes, ya que el biodiésel no recibe subsidios y cada galón no consumido se traduce en un galón importado con dólares que salen del país.
Por su parte, la Federación Nacional de Combustibles aseguró que más de 190 mil empleos estarían en peligro, especialmente los de pequeños palmicultores, debido a la posible caída de los precios del aceite.
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