De acuerdo con una investigación realizada por el Instituto Argentino de Tecnología Agropecuaria, el Control Biológico (CB) se presenta como una estrategia sostenible y rentable para combatir las plagas y enfermedades en las plantas y reducir el impacto negativo en los suelos, dado que se utilizan tres veces menos sustancias químicas.
Además de esto, la investigación asegura que de esta forma se pueden conocer mejor las características de ambientes, cultivos, interacciones biológicas y comprender los ciclos productivos. Este método de control permite anular el impacto de las plagas y enfermedades por medio del uso de los controladores naturales que no producen desequilibrios en los ecosistemas.
El CB se presenta además como una amenaza para las compañías de agroquímicos que pueden ver disminuida su demanda, en la medida que los productores migren a estas técnicas, que, si bien no son innovadoras, permiten mayor cuidado ambiental, la relación costo beneficio es más favorable y los resultados pueden ser iguales que los generados con el uso de insecticidas químicos.
