La desaceleración económica afecta diversos sectores en el país, como se evidencia en el comportamiento tanto de las exportaciones como de las importaciones, que presentan caídas similares al año de la pandemia.
Según La República, en julio de 2020, las exportaciones registraron una disminución del 21,7% en comparación con el mismo mes del año anterior, alcanzando un total de US$2.548,9 millones FOB. En contraste, en julio de este año, las exportaciones ascendieron a US$4.094,8 millones FOB, pero experimentaron una caída del 30,8% en comparación con julio de 2022.
Esta disminución más reciente en las exportaciones se debió principalmente a una caída del 43,3% en las ventas externas de combustibles y productos de industrias extractivas, según explicó Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Analdex.
“Esto se explica en buena medida por petróleo y carbón. Particularmente los precios del carbón se fueron al suelo frente a los del año pasado, entonces ahí hay una caída fuerte. Ahora, las manufacturas se habían mantenido y en julio se cayeron 10%. Allí está la explicación de este comportamiento”, manifestó Díaz.
Para el caso de las importaciones, el fenómeno es similar. A junio de 2023, las importaciones alcanzaron los US$5.015,2 millones CIF, registrando una disminución del 21,2%. En contraste, en el mismo mes de 2020, las importaciones fueron de US$2.898,7 millones CIF, experimentando una disminución del 27,2% respecto al mismo mes de 2019. Javier Díaz explica que Colombia importa principalmente materias primas e insumos necesarios para su producción nacional, por lo que la menor demanda de estos productos se relaciona directamente con la desaceleración económica.
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