Al comercio de la moda se han incorporado nuevas caras en la clasificación de los principales actores a nivel mundial. Tanto Camboya como Estados Unidos han emergido como parte de los diez mayores exportadores de ropa en el mundo, mientras que China ha continuado disminuyendo su influencia en este ámbito. Según el portal Modaes, la industria de la moda sigue estando altamente concentrada, con un 85,2% de las exportaciones globales procedentes de diez mercados.
Desde que se implementó la liberalización del comercio en 2005, China se ha convertido en el principal exportador mundial de prendas de vestir, aunque su relevancia ha disminuido en los últimos años. En 2010, China representaba el 36,6% del comercio en este sector, pero su contribución se redujo al 31,7% en 2022. Le sigue la Unión Europea, aunque la mayoría de sus exportaciones son intra-comunitarias.
Durante el último año, Bangladesh y Vietnam han sido los grandes beneficiados, captando una parte de la producción que anteriormente se realizaba en China. Mientras las exportaciones de ropa de China aumentaron sólo un 4% en 2022 respecto a 2021, las de Bangladesh se dispararon un 27% y las de Vietnam un 13%. No obstante, en términos proporcionales, la influencia de estos dos mercados sigue siendo relativamente baja, con un 7,9% para Bangladesh y un 6,1% para Vietnam.
En contraste, Turquía ha seguido una trayectoria opuesta. Aunque aún ocupa el quinto lugar, las exportaciones turcas en la industria de la moda han experimentado un crecimiento más lento, limitado a un 6%. Turquía, que es un mercado clave para el suministro cercano a la industria europea, representó el 3,5% del total de las exportaciones.
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