Las monedas son un medio de intercambio aceptado socialmente a través del cual se hacen transacciones de bienes y servicios en una economía. Cumple con tres características principales: es una unidad contable, es un medio de intercambio y es un refugio de valor. Con el auge digital, nacieron las monedas digitales, seguidas de las criptomonedas, que funcionan con tecnología blockchain (cadena de bloques) que cumplen con las mismas características, excepto que no tiene un respaldo físico sino digital.
Las monedas funcionan con la lógica de oferta y demanda, en el caso del Bitcoin, una de las más populares y representativas dentro del mercado digital, irrumpen esta lógica, por lo que surge un interrogante respecto a su precio: si este no está atado a la relación entre la oferta y la demanda, entonces ¿es la especulación la que entra a jugar un papel clave? ¿Existe una Burbuja Madre? ¿Criptomonedas, Obras de Arte, Activos Financieros? ¿Criptomonedas, Obras de Arte, Activos Financieros?
En el gráfico se hace una comparación entre las transacciones del Bitcoin y la evolución de su precio durante el último año. Observando el periodo entre marzo y noviembre de 2017, se evidencia cómo las transacciones mensuales acumuladas registraron un comportamiento relativamente estable, caso contrario ocurrió en el mismo periodo con el precio, el cual tuvo una variación de 1249%, pasando de $1.129 a $15.234 dólares.
Lo anterior permite entender que el valor de las criptomonedas, en este caso del Bitcoin, se explica más por especulación que por un efecto de transacciones. A esto se le agregan los hurtos de que se han presentado recientemente. Uno de los casos más importantes se dio en Japón, con un robo a la compañía Coincheck por un valor de 430 millones de euros, generando así una desconfianza respecto a las criptomonedas, lo que puede explicar el desplome del precio en los últimos dos meses.
De esta forma, sigue abierta la discusión sobre la burbuja que rodea a las criptomonedas, que junto con factores como la inseguridad informática repercute en la disminución de sus transacciones, lo que se evidencia con la caída del 67% del Bitcoin entre diciembre del 2017 y 2018. Esta conducta pone en juego su futuro, pues una moneda que no se transe en el mercado limitaría su existencia.
